El «coma», o aberración comática (no confundir con la aberración cromática), es el efecto que se produce cuando la luz recibida por una lente rebota hacia los bordes y se deforma, resultando por tanto distinta de la del punto focal central. Para corregir esta deformación en los bordes de la imagen, se utilizan los correctores de coma, unas lentes que contrarrestan esta deformación.