En astronomía, la magnitud de un objeto es la escala o medida que determina el brillo y/o la luz que recibimos de un objeto a simple vista. A menor magnitud, mayor brillo. Nuestro sol, por ejemplo, tiene una magnitud de -27, siendo el objeto celeste más brillante del cielo. La luna, tiene una magnitud de -12,6. Algunos objetos, como los planetas, pueden variar su magnitud de observación debido a la época del año, o el punto del sistema solar en el que se encuentren respecto a nosotros.