En algunas culturas amerindias, poder distinguir estas dos estrellas era requisito para ser nombrado responsable de la guardia personal del jefe de la tribu. En los tiempos en que los ejércitos árabes dominaban una gran parte del mundo por entonces conocido, era importante una selección adecuada de sus arqueros, pues el código de honor de la batalla exigía ser cuidadoso con los caballos enemigos, y se hacía necesario afinar el tiro para acertar con el jinete, y no con el noble bruto. Una consideración hacia los animales que frecuentemente extrañamos más de mil años después. Los aspirantes eran sometidos a la prueba de poder distinguir entre Mizar y Alcor y es por eso que eran conocidas como el caballo y el jinete. La costumbre se extendió a los tiempos en que Carlos V creó el cuerpo de Arqueros de la cuchilla, precedente de los Guardias de Corps.
Texto por: David Sáez
Fotografía por: Julio Cano